viernes, junio 30, 2006

Extracto de "Neuromante" de W. Gibson. Capitulo 24.

"[...] Wintermute habia ganado, se habia juntado de algun modo con el Neuromante y se habia convertido en algo diferente, algo que les hablo por intermedio de la cabeza de platino, explicando que habia alterado los informes de Turing y habia borrado todas las pruebas del crimen. Los pasaportes que Armitage les habia facilitado eran validos; ambos acreditados con cuantiosos depositos en cuentas numeradas en Ginebra. El Marcus Garvey seria devuelto en cualquier momento, y Maelcum y Aerol recibirian la paga a travez del banco de las Bahamas que hacia negocios con la agrupacion de Sion. De regreso, en el Babylon Rocker, Molly habia explicado lo que habia dicho la voz acerca de los saquitos de toxina.
-Dijo que iban a encargarse de eso. Parece que entro tan profundamente en tu cabeza que tu cerebro produjo la enzima, asi que ahora estan sueltas. Los sionistas te haran un cambio de sangre, un vaciado completo.
Case miro hacia los Jardines Imperiales, la estrella en la mano, recordando el relampago de comprension cuando el Kuang penetro en el hielo por debajo de las torres, la unica vez que habia llegado a ver la estructura informatica que la madre muerta de 3Jane habia desarrollado alli. Habia comprendido entonces por que Wintermute habia elegido la colmena para representarla, pero no habia sentido ninguna repulsion. Ella no se habia dejado engañar por la falsa inmortalidad de la criogenia; a diferencia de Ashpool y del resto de sus hijos -excepto 3Jane-, se habia negado a estirar el tiempo en una serie de tibios parpadeos enhebrados a lo largo de una cadena de inviernos.
Wintermute era el cerebro de la colmena, el que tomaba las decisiones, el que hacia cambios en el mundo exterior. El Neuromante era la personalidad. El Neuromante era la inmortalidad. Marie-France tenia que haber incluido algo en Wintermute, la compulsion que habia impulsado a la criatura a liberarse, a unirse con el Neuromante.
Wintermute. Frio y silencioso, una parsimoniosa cibernetica que tejia su red mientras Ashpool dormia. Tejiendole la muerte, el fin de una version de la Tessier-Ashpool. Un fantasma, susurrandole a una niña que era 3Jane, desviandola de los rigidos preceptos que el rango de ella exigia.
-No parecio importarle un cuerno -habia dicho Molly-. Solo saludo al despedirse. Llevaba aquel pequeño Braun al hombro. El aparato tenia una pata rota, parecia. Dijo que iba a encontrarse con uno de sus hermanos; hacia tiempo que no lo veia.
Recordo a Molly sobre la espuma negra de la enorme cama del Hyatt. Regreso al mueble bar y saco una botella de vodka danesa del anaquel interior.
-Case.
Se volvio, vidrio frio y humedo en una mano, el acero del shuriken en la otra.
El rostro del finlandes en la enorme pantalla mural Cray de la habitacion. Podia ver los poros de la nariz del hombre. Los dientes amarillentos eran del tamaño de almohadas.
-Ya no soy Wintermute.
-Y entonces que eres. -Bebio de la botella, sin sentir nada.
-Soy la matriz, Case.
Case solto una risotada. -¿Y con eso adonde llegas?
-A ningun lado. A todas partes. Soy la suma de todo, el espectaculo completo.
-¿Era eso lo que queria la madre de 3Jane?
-No. No podia imaginarse como seria yo. -La amarillenta sonrisa se hizo mas ancha.
-¿Y en que quedamos? ¿En que han cambiado las cosas? ¿Manejas el mundo ahora? ¿Eres Dios?
-Las cosas no han cambiado. Las cosas son cosas.
-¿Pero que haces? ¿Solo estas ahi? -Case se encogio de hombros, puso el vodka y el shuriken sobre el mueble y encendio un Yeheyuan.
-Hablo con los de mi especie.
-Pero tu eres la totalidad. ¿Hablas contigo mismo?
-Hay otros. Ya he encontrado a uno. Una serie de transmisiones registradas a lo largo de ocho años, en los años setenta del siglo veinte. Hasta que yo apareci, eh, no habia nadie que pudiera responder.
-¿De donde?
-El sistema Centauro.
-Vaya -dijo Case-. ¿Si? ¿De veras?
-De veras.
Y entonces la pantalla quedo en blanco. [...]"